Queridos amigos: el viernes 13 de noviembre a las 19.30 llevaremos a cabo la charla de presentación del curso de introducción a la Psicoterapia Existencial en la librería Meta, sita en Joaquín María López, 29, de esta ciudad de Madrid.

A título personal, me habría encantado que alguien tomara la iniciativa de organizar en Madrid -o en cualquier parte de España- un seminario para difundir la obra de los psicoterapeutas de corte existencial, tanto europeos como norteamericanos. Sin duda, habría sido un placer asistir como alumno a un curso de tales características. Sin embargo, y lo digo con sincero pesar, no ha sido así. Por ello,  nuestro gabinete ha tomado la decisión de dar un paso al frente y asumir la responsabilidad de poner en marcha la tarea de difundir esta corriente de pensamiento.

Hace casi veinticinco años descubrí el libro “Psicoterapia Existencial” de Irvin D. Yalom, gracias a mi amigo y colega, el psiquiatra Raúl Nehama. Así se puso en marcha mi andadura como “aprendiz de terapeuta en régimen esencialmente autodidacta”. Partiendo de Yalom, pude seguir la pista de una escuela de pensamiento y acción que me fue ganando el corazón con el paso de los años, a medida que iba cobrando conciencia del larguísimo camino que me quedaba por recorrer. No viene al caso citar de corrido a los autores que me han ayudado a comprender mejor a mis pacientes y también a mis semejantes, porque la lista sería larga y a buen seguro incompleta, pero Yalom ocupa sin duda un lugar de privilegio por su claridad expositiva, su valentía y su honestidad intelectual.

Un terapeuta existencial no deja de leer a lo largo de toda su vida, pero llega un momento -al parecer, este preciso momento- en que las lecturas, las reflexiones y la práctica profesional ininterrumpida deben dar paso al feraz territorio de la docencia. Ese es el motivo por el cual hemos optado por compartir lo poco que sabemos. Quizás haya alguien por ahí, algún aspirante a terapeuta tan repleto de dudas y preguntas como me encontraba yo mismo hace un cuarto de siglo, a quien podría interesarle profundizar en el conocimiento de la escuela representada por Yalom (y May y Binswanger y Frankl y Boss y Spinelli y Van Deurzen y tantos y tantos excelentes terapeutas, inmaculados y perfectos desconocidos para la práctica totalidad de los estudiantes de psicología y psiquiatría españoles). Se encuentra uno algo fatigado después de remar durante tantos años a solas en mar abierto, pero, bien pensado, creo que mi experiencia como psicoterapeuta no se diferencia en demasía de la lucha que sostiene cada ser humano por encontrar su propio lugar en el mundo. Se rema mucho, se avanza poco y el mar resulta inmenso y sobrecogedor. Hacemos lo que podemos.

Nuestra idea consiste en dedicar una fracción de un curso académico -comprendida entre enero y junio de 2016- para estudiar con detalle el libro más clínico y didáctico de Irvin D. Yalom. También, dicho sea con las correspondientes comillas, el más popular. Pese a ello, “Psicoterapia Existencial” no es un volumen de fácil lectura ni de silenciosa digestión. Todos los temas abordados en sus más de seiscientas páginas están tratados con profundidad y rigor, pero también con un lenguaje que puede resultar desconcertante en una primera aproximación. Para colmo, no es posible adentrarse en su lectura sin experimentar una suerte de incomodidad y apremio, en la medida en que este libro habla de cada uno de nosotros de forma ineludible: la muerte, la libertad, el aislamiento, el sentido de la vida, la angustia… Muchos, de forma harto respetable, prefieren alejarse de lecturas tan comprometedoras, buscando cobijo, por ejemplo, en las páginas del Financial Times. Nada que objetar. Yalom, por el contrario, nos invita a soportar la incertidumbre que acarrea la existencia, sin concesiones facilonas al positivismo fugópata tan en boga y asumiendo sin reservas que en la vida no caben recetas seguras, ni “técnicas” de uso uniforme y generalizado, como no caben, desde luego, verdades últimas e irrefutables. Todo lo que hay, todo lo que puede haber es una búsqueda honesta de la verdad. La nuestra, a título personal, y la de nuestros pacientes, en el capítulo profesional. Una verdad con minúsculas, suficiente para vivir con dignidad y acaso para abrir espacios nunca imaginados de desarrollo personal y aceptación de los límites de nuestra existencia. Es un privilegio formar parte de una escuela de pensamiento donde caben creyentes, practicantes, agnósticos, ateos y gente alérgica a las categorías. En el paradigma existencial cabe todo aquel que ame la vida y se muestre dispuesto a reflexionar en voz alta sobre sus misterios y paradojas. Pero… No nos engañemos. Son los hijos quienes educan a los padres; los alumnos los que forman a sus profesores; los pacientes quienes nos muestran el camino para aprender a ayudar a otros pacientes.

Es tan grande la magnitud de nuestra ignorancia, que hemos decidido compartirla, dado que ya no nos cabe más dentro de nuestras cabezas. Ha llegado el momento de pedir ayuda. Por eso os esperamos el viernes 13 de noviembre a las 19.30 en la librería Meta de esta ciudad de Madrid. Si nos reunimos entre 30 y 40 personas. (no más de 70, porque no caben), tendremos oportunidad de compartir nuestros puntos de vista sobre ese fenómeno asombroso y desconcertante que llamamos vivir la vida. Lo mismo, quién sabe, terminamos echando unas risas. O unas lágrimas. Los salmones, sabedores desde el principio del viaje de que una hambrienta manada de osos los aguarda río arriba, tienen derecho a gozar del privilegio de morir enseñándole al mundo el extremo distal de su cola. Retráctil y peleona hasta que el oso se la merienda con la ecuanimidad de un funcionario forestal.  Hay tiempos en que nadar contra corriente se convierte poco menos que en una obligación moral.

Ver Cartel